Por Débora Wolosky - Especialista en Capacitación de Recursos Humanos.
Trabajar con el foco puesto en las personas. Así de simple, pero también así de desafiante. Todos queremos ser parte de un ambiente laboral en el que se promueva y exista un verdadero sentido de conexión con los equipos de trabajo, y se priorice el bienestar y la seguridad psicológica de todos sus integrantes.
Está comprobado que la empatía, la inclusión, el respeto, la comunicación y el sentido de cooperación son valores, que cada vez resultan más relevantes, y que hacen la diferencia a la hora de ser lugares elegidos para crecer profesionalmente.
Más allá del tipo de negocio al que se dediquen, o sus señas particulares en relación con el tamaño, facturación o localizacion, las organizaciones vienen abrazando esta tendencia en alza de promover una cultura laboral con enfoque humano.
¿Pero cómo podemos identificar a las empresas que ponen un foco real y verdadero en las personas? Si bien a simple vista esta perspectiva puede estar asociada a criterios de responsabilidad social o a un deber ser; lo cierto es que va mucho más allá. Incluye prácticas transformadoras que apuntan a mejorar la convivencia, el desempeño y el logro de resultados.
La siguiente enumeración puede ayudarnos a reconocer las organizaciones que ponen a las personas en primer lugar.
1- Son aquellas que promueven un ambiente orientado al bienestar general de sus integrantes. Lo hacen implementando dinámicas de trabajo flexibles, en las que las personas se sienten valoradas y comprendidas. En un ambiente con estas carácterísticas, los equipos de trabajo se muestran más colaborativos, y se sienten convocados a proponer ideas e innovar, porque hay espacios habilitados para ello.
2- Son las que ofrecen experiencias de empoderamiento y aprendizaje continuo: Estas organizaciones cuentan con estrategias para el desarrollo de habilidades, competencias y conocimientos en sus equipos. Se destaca especialmente, la promoción de habilidades blandas (conocidas como soft skills, o power skills), como la buena comunicación, la capacidad de negociación, la empatía, o cómo generar influencia positiva en el entorno.
3- Impulsan políticas de diversidad e inclusión en todas sus dimensiones: Fomentan la inclusión, el respeto por la diversidad y la igualdad de oportunidades, generando entornos donde se escuchan y valoran todas las voces. Se ponen en marcha políticas positivas para garantizar la plena intregración de todos los miembros del equipo.
4- Promueven el trabajo en equipo: Ofrecen espacios y herramientas para que los colaboradores puedan compartir sus ideas y perspectivas; y para que fluya la comunicación entre las diversas áreas. Se trata de un punto clave para sentirse parte y entender que todos contribuyen al logro de los resultados.
5- Implementan polìticas de escucha y comunicación activa: Se ponen en marcha espacios y mecanismos para generar una comunicación clara, efectiva y de ida y vuelta. Se consideran no solo las opiniones de los colaboradores, sino también las necesidades y gustos de consumidores, audiencias o destinatarios del trabajo que se realiza.
6- Son aquellas que entienden que el valor real proviene del compromiso, la satisfacción y el desarrollo de las personas que las integran.
7- Buscan generar experiencias positivas en los usuarios: Se trata de un enfoque orientado a los consumidores o usuarios, en el se busca, de manera sistematizada, conocer necesidades, niveles de satisfacción y posibilidades de mejorar las experiencias de los destinatarios de los productos o servicios que se ofrecen.
8- Incluyen objetivos de impacto beneficioso para el ambiente y la comunidad: Sus prácticas y productos buscan asegurar la sustentabilidad ambiental y la responsabiliad social.
Las características generales aquí detalladas hacen que las organizaciones centradas en las personas se perciban como más humanas, cercanas y comprometidas, porque realmente lo son. Ser y parecer aquí tienen que ir de la mano. La coherencia y la transparencia tienen que amalgamar los procesos que tienen lugar puertas adentro de una organización.
Ofrecer un medio de trabajo seguro, motivador y de aprendizaje continuo redunda en colaboradores comprometidos e identificados con las metas compartidas. Ayuda a la retención de talentos y a una fidelización genuina.
Las organizaciones que priorizan el bienestar de sus equipos no solo logran mejores resultados y un impacto positivo en su entorno, sino que también se posicionan como referentes en un mercado laboral cada vez más complejo y exigente.